- Imagen de acantilados en el Parque Natural
En una fecha similar en el año pasado, Gena – Ecologistas en Acción ya denunció la problemática observada en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, sobre la masificación de autocaravanas, campistas y okupas de edificios abandonados, por su impacto ambiental en este espacio natural protegido. En este año, a lo largo del mes de enero, han ido observando, según han expuesto en un comunicado, la llegada paulatina de autocaravanas que dan la impresión de estar coordinadas colonizando el espacio protegido como si se tratara de un Nomad Land de invierno, en algunos casos provenientes de algunos otros lugares, como las Alpujarras. El número de autocaravanas se estima en alrededor de medio centenar.
Al mismo tiempo se observa, han continuado relatando, que bajo los pinos de la zona de Las Alberquillas se han instalado unos campistas, habitando en este lugar durante temporadas muy largas. De igual modo, hay una comunidad de okupas que se ha establecido en los restos de una vivienda abandonada situada también en la zona de la Alberquillas
“En todos estos casos no es una estancia puntual o diaria sino que se mantienen durante un tiempo indefinido, algunos varias semanas, por lo que incumplen la norma de no pernoctar en el paraje natural. Además de incumplir la norma general que prohíbe la acampada libre y menos aún en un paraje natural protegido se está produciendo problemas”, ha advertido el portavoz del colectivo citando “aarcamiento en la antigua y abandonada carretera N-340, ocupando la mitad de su anchura, a veces cerrando el paso otros vehículos que se colocan en el lado contrario”.
También han avisado de la “destrucción de la señalización que advertía de la prohibición de que no se puede pernoctar en este lugar”, “del vertido de todo tipo de basuras: restos de comida, toallitas, papel higiénico, excrementos, orines, y otros artículos entre los que es preciso destacar los muy contaminantes como los frascos de aceite de motor, algunos abiertos y vertiendo en el suelo”, “pisoteo de la vegetación circundante, con el consiguiente daño a la biodiversidad”, “hogueras de leña, con el consiguiente peligro de incendio”, “pesca con caña, afectando a la biodiversidad marina” y “ruidos provocados por música y festejos que hacen en comunidad, con el consiguiente impacto acústico para la biodiversidad terrestre del paraje”.
“Dados los daños que provocan estos visitantes y dado que incumplen la normativa prevista en el PORN sobre las actividades turísticas y recreativas en el paraje, hemos vuelto a denunciar el establecimiento de campistas, okupas y caravanistas en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo y solicita a esta administración que arbitre las medidas necesarias para restablecer el orden en esta zona”, ha concluido Yus.
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